La mejor guía sobre la estimulación del clítoris

Afortunadamente, hemos avanzado mucho desde entonces. Aunque aún existe una percepción errónea sobre el placer femenino y una diferencia sobre los orgasmos entre géneros, sabemos que alcanzar el orgasmo clitorídeo es igual de placentero que el vaginal. Además, no se ha encontrado evidencia de una relación entre el tipo de orgasmo que alcanzamos con problemas de salud mental [2]. También, los orgasmos clitorídeos son más frecuentes, solo el 18 % de las mujeres logran alcanzar el orgasmo a partir del sexo vaginal sin estimulación del clítoris. Además, el 36 % afirma que incluir la estimulación del clítoris durante el sexo incrementa la intensidad de sus orgasmos [3]. 

Para destacar la importancia del clítoris y los orgasmos clitorídeos, en este artículo abordaremos su anatomía, las mejores técnicas de estimulación y cómo se siente alcanzar este tipo de orgasmo.

¿Qué es el clítoris?

El clítoris es un órgano del sistema sexual femenino. Tiene dos partes: una interna y otra externa. La parte externa tiene forma de un bulbo pequeño y se encuentra en la parte superior de la vulva. Está protegida por el prepucio y tiene miles de terminaciones nerviosas [4]. Lo fascinante es que la única función del clítoris es brindar placer sexual.

Dónde está el clítoris

Como ya hemos mencionado, el clítoris externo se encuentra en la parte superior de la vulva, por encima de la abertura vaginal. Es probable que no se vea a simple vista porque está cubierto por el prepucio.

Anatomía del clítoris

La anatomía del placer femenino es una estructura compleja que tiene muchas partes, algunas visibles y otras no.

El glande del clitoris

La parte del clítoris conocida por la mayoría de las personas se llama glande, y es el bulbo pequeño del tamaño de un guisante con miles de terminaciones nerviosas.

Prepucio

El glande del clítoris está cubierto por el prepucio. Su función es proteger el bulbo nervioso extremadamente sensible de la fricción y el roce contra la ropa.

Cuerpo del clítoris

El cuerpo del clítoris no se puede ver a simple vista. Está conectado al glande en la parte superior y se ramifica en dos en la parte inferior, con forma de V invertida o “whisbone”.

Raíz del clítoris

A las dos ramas del cuerpo del clítoris se las conoce como raíz, son las “piernas” del clítoris y se inflaman durante la excitación sexual.

Bulbos clitorídeos

Los bulbos clitorídeos son masas redondas de tejido cavernoso a ambos lados de la abertura vaginal. Esta parte de forma parecida a un corazón boca abajo se inflama durante la excitación sexual y es la responsable de las contracciones de los músculos vaginales que algunas pueden experimentar durante el orgasmo [5]. 

¿Cómo se siente tener un orgasmo clitorídeo?

Un orgasmo es la liberación de tensión sexual acumulada acompañada de una sensación de placer muy intensa en el área genital o en todo el cuerpo. Cada persona es diferente, por eso la manera en que se experimenta el orgasmo y su intensidad pueden variar. Además, la duración es diferente: en algunas personas es breve, mientras que en otras se extiende un poco más.

Orgasmo clitorídeo vs. vaginal

En algunas investigaciones se afirma que si bien ambos orgasmos son placenteros, pueden sentirse diferentes en nuestros cuerpos. Generalmente, los orgasmos clitorídeos se describen como más cortos, intensos y localizados, lo que significa que se sienten principalmente en el área genital. En cambio, se dice que los orgasmos vaginales suelen durar más tiempo, son más intensos, se sienten mucho más y por todo el cuerpo. [6].

El punto G vs. el clítoris: ¿son lo mismo?

En la década de 1950, el doctor Ernst Gräfenberg fue el primero en plantear la idea de la existencia de una zona suave y sensible en la pared anterior de la vagina conocida como el punto G. Desde entonces, la existencia del punto G ha sido objeto de un intenso debate: mientras algunos sostenían que era una estructura completamente diferente del clítoris, otros afirmaban que ni siquiera existía.

En las investigaciones más recientes se presentá la información de que podría ser solo una parte de la estructura interna del clítoris y no de un punto de placer independiente [7]. Eso podría implicar que los orgasmos del punto G son en realidad orgasmos clitorídeos y no vaginales.

Cómo estimular el clítoris

Si te interesa experimentar y alcanzar el orgasmo clitorídeo, a continuación te dejamos algunos consejos para ayudarte a mejorar tu experiencia:

1. El juego previo es clave

Por lo general, cuando nos masturbamos nos olvidamos de darnos tiempo para generar la excitación sexual. Durante el sexo en pareja, la mayoría de las parejas se besa, toca y realiza juegos previos. Es importante que te tomes el tiempo necesario para que tu cuerpo entre en calor durante la masturbación, empieza con movimientos lentos y suaves en las áreas erógenas externas y sigue progresivamente hacia el clítoris.

2. Experimenta con diferentes técnicas

Cada técnica provoca una experiencia única de placer, algunas te ayudarán a alcanzar el orgasmo más rápidamente y otras pueden no ser para ti. La clave es tener una mente abierta para explorar. A continuación encontrarás cinco técnicas simples que pueden gustarte:

3. Dibuja círculos

Dibuja un círculo alrededor del clítoris con el dedo. Comienza con movimientos circulares pequeños en el centro del bulbo. Luego aumenta el tamaño progresivamente. Incluso podrías extender la palma de tu mano, presionar ligeramente el clítoris y hacer movimientos circulares para una estimulación más amplia.

4. Pequeños golpecitos

Con un dedo, toca suavemente el clítoris. Podrías jugar con la velocidad, yendo más despacio y más rápido para ver cómo se siente. Añade más dedos para cubrir una superficie más grande alrededor del clítoris. Incluso puedes jugar con el ritmo: golpecito, pausa, golpecito, golpecito, pausa, etc.

5. Masturbación del clítoris

Puedes utilizar el dedo para estimular el clítoris a través de movimientos ascendentes y descendentes o de lado a lado. Podrías jugar con la velocidad, comenzando lento y luego ir aumentando el ritmo de a poco. También, podrías alternar los movimientos hacia arriba y abajo y de izquierda a derecha.

5. Roces (grind)

Esta técnica consiste en utilizar un objeto para rozar el clítoris y la vulva. Podría ser una almohada que coloques entre tus piernas o un juguete sexual. Pero también puedes usar la mano: coloca la palma de la mano sobre el clítoris y mueve las caderas.

6. Considera utilizar un lubricante

El uso de un lubricante puede potenciar tus experiencias de autoplacer, anímate a probarlo, especialmente si tu lubricación natural no es la ideal. Aplica un poco en los dedos o directamente en la vulva y extiéndelo por toda la zona. Si usas un lubricante a base de agua, podría secarse, así que vuelve a aplicarlo según sea necesario.

Al elegir un lubricante personal, es importante prestar atención a los ingredientes. Los saborizados pueden tener azúcar, que facilita la aparición de candidiasis. Incluso sin azúcar, algunos contienen glicerina, un ingrediente que también puede aumentar el riesgo de desarrollar esta infección [8]. Además, los resultados de investigaciones demuestran que el uso de vaselina y aceites como lubricante puede aumentar el riesgo de contraer candidiasis o vaginitis bacteriana [9]. 

Siempre es mejor elegir lubricantes naturales a base de agua que no tengan ingredientes como glicerina, ácido acético, propilenglicol y parabenos.

7. Estimulación sobre la ropa interior vs. por debajo

Prueba estimular el clítoris sobre la ropa interior y también por debajo, para saber si disfrutas de las diferentes sensaciones que esto provoca. La estimulación del clítoris sin quitarse la ropa interior puede ser una excelente opción para quienes tienen una gran sensibilidad, especialmente al usar juguetes sexuales. Este componente adicional podría intensificar la sensación de placer.

Tener una capa de tela entre el clítoris (o un juguete) y tus manos genera más fricción y placer. Podrías jugar con diferentes materiales (ropa interior de encaje o de algodón) y descubrir cómo afectan la forma en la que experimentas el placer.

8. Retrasa tu orgasmo (edging)

El edging es una práctica sexual en donde se retrasa el orgasmo. La acumulación de excitación sexual puede conducir a orgasmos muy intensos, y también te ayuda a aprender más sobre tu cuerpo y lo que te gusta.

Te compartimos algunos consejos para que pruebes el edging: acércate al límite del orgasmo. Detente justo cuando estás a punto de llegar al clímax. Tómate un descanso de cualquier estimulación durante unos minutos. Luego, vuelve a empezar e intenta alcanzar otro orgasmo. Repite este proceso varias veces.

9. Mírate en el espejo

Mirarte en el espejo mientras te masturbas puede ser una experiencia muy enriquecedora y educativa. Puedes sentarte frente a un espejo o sostener uno y mirarte, lo que te resulte más cómodo y fácil de hacer. Cuando te toques, observa como tu cuerpo responde, reacciona y cambia.

10. La carrera se gana de manera consiente y despacio

Por lo general, el sexo e incluso la masturbación pueden ser una carrera hacia el orgasmo. Sin embargo, generar autoplacer es mucho más que eso. Si te cuesta alcanzar el orgasmo, olvidarte de la presión para lograrlo podría ayudarte.

Por eso, a medida que te tocas, concéntrate en mantener una respiración regular y profunda. Prueba cerrar los ojos y vaciar tu mente para conocer cómo se siente tu cuerpo en ese momento y en qué parte experimentas más placer.

Cómo estimular el clítoris de tu pareja

Si tu pareja tiene una vulva, aprender sobre su anatomía y las diferentes técnicas para brindarle placer puede aumentar en gran medida su satisfacción sexual. Lo que necesitas saber sobre la estimulación del clítoris de tu pareja es lo siguiente:

1. Consulta qué hacer

La forma más fácil y eficaz para aprender a estimular el clítoris de tu pareja es preguntarle qué quiere que hagas. A medida que la toques, experimenta con diferentes técnicas de presión, velocidad y estimulación. Preguntale cómo se siente. Puedes preguntarle:

• “¿Esto te gusta?”
• “¿Te gusta cuando [describe la acción]? ¿O [describir la acción] se siente mejor?”

2. Mira y aprende

Es posible que tu pareja no se sienta cómoda expresando con palabras cómo disfruta que la toquen. En este caso, es mejor si intentas que se toque para que puedas ver y aprender de esta manera las mejores técnicas. Puedes decirle:

• “Me encantaría verte mientras te tocas para que pueda aprender a hacerlo mejor”.
• “Creo que es muy erótico cuando te tocas. ¿Puedes mostrarme cómo lo haces?”

3. El método Kivin

El método Kivin es una técnica de sexo oral que consiste en estimular la vulva de lado. En lugar de estar entre las piernas de tu pareja durante el sexo oral, debes acostarte de lado. Esta posición te permite estimular el clítoris de tu pareja de lado a lado, que para algunos es más placentero.

4. La presión es clave

Al estimular el clítoris de tu pareja, ya sea con las manos o la boca, la presión es clave. Aplicar mucha presión podría ser incómodo e incluso doloroso. En cambio, no aplicar la presión adecuada podría hacer que tu pareja no alcance el orgasmo. Por lo tanto, prueba diferentes tipos de presión y observa cómo reacciona tu pareja para encontrar el tipo exacto que le gusta.

5. Prueba el sexo sin penetración (dry humping)

El sexo sin penetración no es solo para adolescentes, puede ser una manera muy divertida de complacerse mutuamente. Puedes hacerlo con ropa o completamente desnuda, lo que te parezca más cómodo. Una manera de hacerlo es colocando el muslo entre las piernas de tu pareja y empujarlo contra la vulva para que pueda rozar su cadera y su clítoris en tu pierna.

Otra opción, es que te recuestes sobre tu espalda mientras tu pareja se coloca sobre ti y frota su cadera y su vulva sobre tus genitales. Esto permite que tu pareja tenga un mejor control del ritmo, la presión y la velocidad, lo que puede ayudarla a alcanzar un orgasmo más fácil.

6. Añade mucha lubricación

Considera utilizar un lubricante cuando estimules el clítoris de tu pareja. Un lubricante mejorará lo que sienta tu pareja, y hará que la estimulación sea más placentera.

7. Se constante

Por último, cuando estimules el clítoris de tu pareja, es importante que no cambies el tipo de estimulación que le gusta. Una vez que determines la mejor forma de tocarla, intenta mantener siempre la misma velocidad y el mismo ritmo hasta que alcance el orgasmo

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