El orgasmo femenino: cómo llegar al orgasmo y cuántos tipos hay

Historia del orgasmo femenino

Durante mucho tiempo los humanos han tenido orgasmos. En tiempos del Imperio romano, dos personajes de la Metamorfosis de Ovidio discutieron sobre si los hombres o las mujeres tenían mejores orgasmos. La discusión llegó a tal punto que la persona consultada terminó maldiciendo a uno de ellos, dejándolo ciego. Afortunadamente, los días de maldiciones han quedado atrás, pero aún continúa el debate sobre quién alcanza los mejores orgasmos.

Actualmente, el orgasmo femenino también se conoce como clímax y es una parte clave de la actividad sexual. El orgasmo femenino puede alcanzarse mediante la estimulación del clítoris, vaginal, anal y, con menos frecuencia, mediante la estimulación de otras zonas erógenas. En este artículo hablaremos de los distintos tipos de orgasmos y explicaremos algunos de los misterios científicos en torno al orgasmo femenino.

Cada persona los experimenta de una forma única, aunque suelen ir acompañados de signos fisiológicos como el incremento de la presión arterial, la frecuencia cardíaca y la respiración acelerada. Más adelante explicaremos sus cuatro etapas.

¿Qué provoca un orgasmo femenino?

El orgasmo femenino se produce por la estimulación del clítoris, la vagina, el conducto anal o las zonas erógenas. La estimulación continuada conduce a una acumulación de presión que provoca una sensación de euforia en el cuerpo. ¿Lo mejor? Es bueno para tu salud.

¿Qué ocurre durante el orgasmo?

Existen algunos signos fisiológicos del orgasmo, pero como cada persona reacciona de forma diferente, algunas hacen sonidos mientras que otras lo experimentan en silencio, la única forma de saber si alguien ha tenido un orgasmo es preguntar.

Es importante mantener una actitud neutral durante esta conversación y evitar interpretarlo como algo personal si tu pareja no ha alcanzado el orgasmo. Puede haber muchas razones, y no siempre es por ti.

¿Cómo se siente un orgasmo?

Existen cuatro etapas del orgasmo: excitación, meseta, orgasmo y resolución. A continuación, explicaremos un poco más sobre cada etapa para el cuerpo femenino [1]:

• Excitación: esto incluye la hinchazón de los pechos, el ensanchamiento de las paredes vaginales, el endurecimiento de los pezones y el aumento de la frecuencia cardiaca y la tensión muscular.
• La meseta: esta fase es una continuación de los cambios físicos de la primera, pero éstos se intensifican, el ritmo cardíaco sigue aumentando y el clítoris puede volverse extremadamente sensible.
• Orgasmo: en la penúltima fase del clímax o del orgasmo, la frecuencia cardiaca es máxima. Se producen contracciones rítmicas involuntarias en los músculos de la vagina y del útero, y se produce una sensación de liberación.
• Resolución: esta es la fase final. Aunque algunas pueden volver al orgasmo después de esta fase, la resolución suele implicar que el cuerpo vuelva a su estado anterior. El posorgasmo se asocia a menudo con una sensación de bienestar. 

Diferentes tipos de orgasmo

El orgasmo clitorídeo

Para el 72 % de las mujeres, el orgasmo se alcanza o mejora mediante la estimulación directa del clítoris. [2] Se trata de una pequeña, pero poderosa parte de la anatomía del placer femenino con miles de terminaciones nerviosas. [3] La parte visible del clítoris se encuentra bajo el prepucio en la parte superior de la vulva. El clítoris es en realidad la punta de un órgano mayor con tejido cavernoso que se extiende a ambos lados de la abertura vaginal. Dado que el resto del órgano está dentro del cuerpo, es esta pequeña punta la que desempeña el papel más importante en el orgasmo femenino.

El clítoris puede estimularse con los dedos, la lengua, un juguete sexual o el pene y presionarlo con movimientos repetitivos y pulsátiles, que suelen conducir al orgasmo. La clave está en experimentar y una buena comunicación, ya que cada mujer tiene una preferencia diferente en cuanto a la cantidad de presión y el movimiento (circular, de lado a lado o de arriba abajo) que más le gusta. [2] Conocer tu propio cuerpo experimentando es una forma estupenda de descubrir lo que te gusta.

El orgasmo vaginal

Sólo aproximadamente el 18 % de las mujeres les gusta alcanzar el orgasmo a través de la penetración vaginal por sí sola, a pesar de lo que la pornografía y la cultura popular nos quieren hacer creer. [2] La falsa creencia de que ésta es la forma más común de alcanzar el orgasmo se perpetúa por una falta histórica de investigación, e incluso Sigmund Freud tiene algo que ver en esta idea errónea tan común. También se basa en un sesgo histórico hacia el placer sexual de los hombres.

A Freud se le ocurrió la idea de que después de la pubertad, las mujeres sólo podían experimentar el orgasmo a través de la estimulación vaginal. [4] Gracias por eso, Freud. Afortunadamente, en la década de 1950, el informe Kinsey refutó esta teoría infundada: ¡festejemos saber más sobre nuestros cuerpos y tener mejor sexo gracias a ello! [5]

En la vagina hay muchas menos terminaciones nerviosas que en el clítoris, lo que podría explicar por qué alcanzar este tipo de orgasmo es relativamente raro. [3]

El orgasmo vaginal puede alcanzarse mediante la estimulación del punto G, una zona que se cree que está a unas 2 o 3 pulgadas en el interior de la vagina, en la pared frontal. Algunos científicos sostienen que en realidad se trata de la estimulación del clítoris a través de la pared vaginal y que, por lo tanto, los orgasmos del punto G son orgasmos clitorídeos y no vaginales. No hay suficientes investigaciones científicas sobre la ubicación y la naturaleza del punto G. [6]

El orgasmo anal

La anatomía anal tiene varias terminaciones nerviosas tanto en el cuerpo femenino como en el masculino. [7] La estimulación con los dedos, juguetes o un pene puede resultar muy placentera, pero deberás utilizar abundante lubricante, ya que el conducto anal no lo produce. En realidad, es relativamente raro alcanzar el orgasmo sólo con la estimulación anal, y se cree que este tipo suele alcanzarse debido a la proximidad del clítoris y el punto G. 

El orgasmo mixto u orgasmo combinado

Tal y como suena, se trata de un tipo de orgasmo que se alcanza mediante una combinación de estimulación clitorídea y vaginal. Esto a menudo puede dar lugar a una sensación más explosiva con espasmos musculares en todo el cuerpo y una sensación de euforia para la persona implicada. De nuevo, la experimentación es la clave, y el placer es algo más en lo que puedes mejorar con la práctica.

Puedes probarlo en diferentes posiciones, con el misionero y la cucharita proporcionando un acceso excelente. Depende de ti si deseas estimularte tu misma el clítoris, involucrar a tu pareja o utilizar un vibrador.

Todos los tipos de orgasmo son importantes

No existe una jerarquía en lo que respecta a los tipos de orgasmo. Tu favorito dependerá de muchos factores diferentes. La mejor manera de averiguar tus preferencias personales es la experimentación, ya sea sola o con un compañero. Recuerda mantener abierta la comunicación, siendo siempre totalmente sincera sobre lo que te gusta y lo que no.

¿Y si no puedes llegar al orgasmo?

Si te cuesta llegar al orgasmo, puedes consultar a un médico o terapeuta sexual. Puede haber muchas razones, tanto psicológicas como físicas. Con la ayuda profesional podrás saber qué es lo que te impide alcanzar un orgasmo. [8] Ten en cuenta que alcanzar el clímax, no siempre es lo importante. Pensar en el destino puede impedirte disfrutar del viaje en sí. Existen muchas formas de disfrutar del sexo.

El debate biológico

Los científicos que han dedicado sus carreras a investigar el orgasmo femenino han luchado por encontrarle una finalidad, lo que puede resultar decepcionante, ¡pero no cambia lo asombroso que es el orgasmo femenino! 

Algunos científicos creen que antiguamente estaba relacionado con la ovulación, ya que la liberación de hormonas que se produce con el orgasmo incitaba al cuerpo femenino a ovular, como ocurre en otras especies como los conejos. Con otra teoría se sostiene que el orgasmo femenino es un subproducto afortunado de que el clítoris y el pene tengan las mismas fases de desarrollo temprano, además de que el orgasmo masculino es necesario para la reproducción [9]. Gracias a los métodos anticonceptivos, esto ya no siempre es así. También está el hecho de que no todas las relaciones sexuales conducen a un embarazo, existen muchas formas de tener un orgasmo que no lo hacen, por ejemplo, el sexo oral o el sexo con alguien del mismo sexo.

Conceptos erróneos comunes sobre el orgasmo femenino.

Como ocurre con todos los temas tabú, hay mucha información errónea al alcance de todos, así que dediquemos un minuto a desmentir algunos mitos sobre el placer: 

El buen sexo debe incluir un orgasmo

Puedes tener relaciones sexuales placenteras que no impliquen un orgasmo. Tocarse, hablar y los masajes son formas estupendas de disfrutar del cuerpo del otro sin el acontecimiento principal.

Ambos miembros de la pareja deben llegar al orgasmo al mismo tiempo

Todos hemos visto innumerables escenas de películas en las que ambos miembros de la pareja alcanzan un orgasmo estremecedor al mismo tiempo, normalmente a través del sexo con penetración. No sólo es poco probable, sino que puede crear expectativas poco realistas de lo que debe ser el sexo. No hay nada malo en disfrutar de sus orgasmos por separado. De hecho, puede que descubras que así alargas el placer todo lo posible. 

Hay algo en mi que no funciona si no puedo alcanzar el orgasmo mediante la estimulación vaginal

¡Incorrecto! No estás sola. Apenas el 50 % de las mujeres pueden alcanzar el orgasmo sólo con la penetración vaginal. [3] Si esto te funciona a ti, ¡felicitaciones! Si no es así, tomate tu tiempo para averiguar qué te gusta, sola o con tu pareja.

Masturbarte te dejará ciega

Terminemos con este mito tan poco útil. Durante mucho tiempo se nos inculcó que la masturbación es un tema que debería darnos vergüenza. De hecho, tu vida sexual probablemente mejorará mucho si descubres primero lo que te gusta y después hables con tu pareja sobre lo que aprendiste. Es más, el enfoque “hágalo usted misma” tiene una serie de beneficios para la salud, como dormir mejor y aliviar el estrés, e incluso se le puede atribuir el alivio del dolor menstrual. [10, 11] ¿Qué más se puede pedir?

Por eso, aunque los científicos no lleguen a un acuerdo sobre la finalidad del orgasmo femenino, es en gran medida una parte importante de la experiencia femenina del sexo. Mientras el sexo que mantengas sea seguro y consentido, el tipo de orgasmo que tengas y cómo llegues a él no importa. Puedes estar segura de que es bueno para tu salud, aunque su finalidad biológica siga siendo un misterio.

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